No nos gusta correr en cinta, nos parece aburrido e intentamos evitarlas al máximo.
Sin embargo, debemos reconocer que es una herramienta válida para un corredor y que puede tener algunos aspectos positivos que vale la pena tener en cuenta.
A continuación, te contamos los 4 beneficios de correr en cinta.
1.- EL CLIMA NUNCA SERÁ UN PROBLEMA
Para mejorar como corredor hay que ser constante; correr con frío, con calor, con humedad, sin ella.
Sin embargo, hay veces donde el clima se pone demasiado extremo y salir a correr en la calle puede ser peligroso (tormentas eléctricas, por ejemplo).
Ante estas situaciones, la cinta puede ser una solución ya que allí no habrá (o no debiera haber) nada que te ponga en riesgo.
2.- SEGURIDAD
La seguridad puede ser un problema en algunas ciudades y la cinta puede ser una solución.
Al estar corriendo en las calles de tu ciudad, inevitablemente estarás expuesto a ladrones, ataques de perros y/o a los vehículos y transeúntes.
En zonas inseguras o en horarios poco transitados (como antes del amanecer o a la madrugada), ir a un gimnasio y correr en una cinta es una alternativa muy segura.
Para las mujeres que corren solas, puede ser una tranquilidad contra los peligros antes mencionados y los ataques sexuales.
3.- RITMO PAREJO ASEGURADO
Para muchos corredores es muy difícil mantener un ritmo parejo. Corren unos minutos rápidos, y otros lentos.
Aunque en algunos entrenamientos específicos esta variación en los ritmos es válida, lo cierto es que muchos corredores realizan tantos cambios que terminan cambiando el objetivo del entrenamiento.
Convierten un entrenamiento de recuperación (a ritmos lentos) en un entrenamiento exigente y viceversa.
La cinta permite un control absoluto del ritmo al que corres. Basta con configurar la cinta para correr a 5 minutos el kilómetro, para que te veas «obligado» a hacerlo.
4.- ENTRENAMIENTO MENTAL
Al correr en el exterior, el panorama suele ir variando; corres por distintas calles, ves otros corredores, otros edificios, etc.
Al correr en una cinta, sueles ver dos cosas: 1) tu frente a un espejo corriendo en una cinta y 2) alguna tv que tengas cerca.
Sin embargo, la mayoría de las veces, los corredores terminan viendo al «más allá» y por ello suelen aburrirse.
Aunque parezca que este aburrimiento es una tortura, tiene un beneficio: tu cabeza dirá una y otra vez «ya está, bajemos de la cinta» y si logras superar esa voz te estarás convirtiendo en un corredor mentalmente más fuerte.