Son muchísimas las personas que creen que transpirar más significa entrenar mejor. ¿Será verdad? Vamos a analizarlo.
POR QUÉ TRANSPIRAMOS
Cuando la temperatura corporal aumenta, las glándulas sudoríparas secretan sudor y la evaporación de la humedad de la piel te ayuda a enfriarse.
Es decir, tu cuerpo transpira como una forma de lograr que la temperatura de tu cuerpo descienda a niveles equilibrados.
RECUERDA: La sudoración puede ocurrir por otras razones, como el estrés o el miedo, pero ese tipo de sudor proviene de las glándulas apocrinas, que se encuentran principalmente en las axilas y la ingle.
La cantidad de sudor que tu cuerpo genera durante el ejercicio se debe a una serie de factores, incluyendo el sexo (los hombres tienden a sudar más que las mujeres) y la edad (los jóvenes sudan más que las personas mayores), así como la genética, la temperatura y la humedad.
El peso juega un papel también. Las personas más grandes tienden a sudar más porque sus cuerpos generan más calor.
Otro contribuyente es el nivel de condición física. Las personas en forma tienden a sudar más que aquellos que están menos en forma.
Las investigaciones sugieren que a medida que tu nivel de acondicionamiento físico mejora, el sistema de regulación del calor de su cuerpo se inicia más rápido, lo que le permite enfriarse más rápido y le permite trabajar más, lo que se traduce en mucho más sudor.
Y no te dejes engañar por la pérdida de unos pocos gramos después de un entrenamiento donde has transpirado mucho. Esto es simplemente el peso del agua que has perdido y que se gana de nuevo cuando te rehidratas y no significa necesariamente que has quemado muchas calorías.
Por otro lado, es importante que sepas que un entrenamiento donde no has transpirado demasiado, no significa que no estés entrenando correctamente. Podría ser que tu sudor se está evaporando rápidamente, porque usted está haciendo ejercicio en el aire acondicionado, cerca de un ventilador, o al aire libre en un día ventoso.
RESUMIENDO
Los entrenamientos en los que más transpiras, pueden sentirse como los entrenamientos más difíciles.
Sin embargo, que transpires mucho, no significa que hayas entrenado bien.
La cantidad de sudor no necesariamente se correlaciona con la intensidad de tu entrenamiento o la cantidad de calorías que quemas.